Hace tiempo que la tecnología LED llegó al sector de la publicidad para quedarse, sustituyendo a las tradicionales vallas publicitarias. Desde entonces, han sido muchos los sectores que han querido aprovechar sus múltiples potencialidades y llevárselas a su terreno.
Como es obvio, el interiorismo no ha querido quedarse atrás, siendo ésta la evolución natural del uso de tecnología LED en la decoración y comunicación de los comercios, tanto grandes como pequeños.
Las pantallas y paneles LED se presentan, de hecho, como una excelente forma de decoración para espacios de todo tipo, sin importar que hablemos de establecimientos públicos o del ámbito privado.
Técnicamente todo son ventajas: apenas necesitan mantenimiento, su vida es mucho más larga que la de las antiguas pantallas de plasma, son más ecológicos y consumen mucho menos.
No solo eso. La tecnología LED cuenta cada vez con más aplicaciones en decoración, desde el paisajismo a la ambientación temática (navideña, por ejemplo); aunque quizá las más llamativas de entre todas ellas sean los cubos LED, que permiten representar objetos, fondos y crear efectos de movimiento en un espacio tridimensional, y la iluminación para acuarios (o, incluso, la recreación de los mismos en una pantalla LED).
Por supuesto, no hay que olvidarse tampoco del toque especial que otorgan a cualquier espacio los cambios de color en la iluminación o la combinación de líneas rectas y curvas. Todo un fenómeno que ha dado en denominarse “interiorismo audiovisual”.
Todo un mundo de posibilidades que, a buen seguro, continuará evolucionando en los próximos tiempos. De lo que no cabe duda es de que, una y otra vez, la tecnología LED continúa sorprendiéndonos con sus nuevas e innovadoras posibilidades para mejorar nuestra vida y enriquecer nuestro entorno.